El
saneamiento es el avance médico más importante desde 1840, según una encuesta a
los lectores del British
Medical Journal.
La
mejora en el saneamiento reduce el cólera, las lombrices, diarrea, pulmonía y
desnutrición, entre otros males, que causan enfermedades y muerte a millones de
personas. Actualmente 2,600 millones de personas, entre los que se incluyen
casi mil millones de niños, viven sin el saneamiento más elemental. Cada 20
segundos muere un niño debido a un saneamiento deficiente. Eso significa cerca
de 1 millón y medio de muertes que pudieron haberse evitado.
El saneamiento eleva la dignidad, privacidad y seguridad, especialmente en las mujeres y niñas. Mejora la conveniencia y la condición social. El saneamiento en las escuelas fomenta que los niños, especialmente las niñas que llegan a la pubertad, no abandonen el sistema escolar. Las oportunidades limitadas para el uso de los inodoros incrementan la posibilidad de estreñimiento crónico y deja a las mujeres vulnerables a la violencia al estar obligadas a defecar durante la noche y en lugares apartados. El suministro de instalaciones de saneamiento mejoradas es un avance emancipador para las mujeres y niñas y brinda beneficios muy importantes a toda la comunidad.
Las
mejoras en la eliminación del excremento humano protege la calidad de las
fuentes de agua potable. La reutilización de los residuos convertidos en abono
para la agricultura es un beneficio tanto ambiental como económico. En la actualidad,
más de 200 millones de toneladas al año de excrementos humanos y cantidades
enormes de aguas residuales y residuos sólidos no se recolectan ni se procesan
por todo el mundo; y en esa forma se contamina el medio ambiente y se expone a
millones de personas a las enfermedades y la miseria.
Ahora
es el momento de actuar. Ya están listos las tecnologías, métodos y
especialistas. Se necesita el trabajo conjunto de todos los hogares,
comunidades, gobiernos locales y nacionales, la sociedad civil y las empresas
privadas. La opinión pública y los medios de comunicación en todo el mundo
pueden impulsar a los líderes políticos a actuar ahora.
El costo anual estimado
en 10,000 millones para que en el 2015 se reduzca a la mitad el número de
personas sin saneamiento básico (este es el objetivo de saneamiento ODM), es
moderado y costeable. Si se mantiene esta misma inversión anual, se podría
lograr el saneamiento básico del mundo entero en una o dos décadas. Esta suma
equivale a menos del 1% de los gastos militares en el 2005, a un tercio de los
gastos mundiales estimados en agua embotellada, o a tanto como los europeos
gastan en helados cada año.
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